¡Lo logramos!

Hoy martes de escritor invitado traigo a un miembro más de la dinastía Ávila, que hasta ahora son los únicos que han aparecido en mi blog. Y además para que conozcan de la estirpe de buenos escritores, el papá es la persona que más sabe de ortografía en latinoamérica (o me tienen tramado), les dejo algo de el que encontré por ahí. [infórmese].

Se que prometí que se venía el artículo de Superman95, pero, si no publico este se me vence y estoy con actitud para publicarlo. Perdón a todos en especial con A.M.G, espero valga la pena.




Por: Xavier Ávila "Chuchu"



- Chuchu, 'Este estadio está como raro'

- Sí, marica, hoy parece que le faltara alma.

- Es que no hay hinchas del Medellín...

- Pero no es solo eso, hay algo raro en el ambiente.

-¡Sale millos o o o o ..., Sale millos o o o o ...!

Una nube de humo azul cubrió por algunos minutos el estadio. No sé que era lo que estaba sintiendo, pero no era la misma emoción que hace apenas 10 días tenia en el partido contra cúcuta. Algo se estaba metiendo en mi garganta y no me dejaba cantar con la misma pasión de siempre.

- ¡Oh Gloria, Inmarcesible...!

¡Vamos, Millos'

- ¡Entonemos un himno a tu cie-e-e-e-lo, a tu tierra y tu puro vivir! - Hice mi mejor esfuerzo, salió lo mejor de mi voz y grité 'Bogotá, Bogotá, Bogotá' como si tratara de tapar con eso el desangelado cielo que empezaba a castigarnos con una leve llovizna.

Pitazo inicial. No pasaba nada. Millonarios nos hacía recordar partidos anteriores. El tiempo pasaba y parecía que hubiera sido mejor quedarse en la casa viendo la película de la tarde de RCN.

- Sebastián, tengo como sueño...

- Sí, que partido tan malo.

Por momentos, se nos olvidaba que estábamos jugando una de las tres finales que debíamos ganar. A los hinchas también nos pasa...

- Jueputa, ahí va Medellín... Uyyyyyyyyy... Por poco lo mete.. 'Cuadrado... Cuadrado, vamos vamos Cuadrado... '

- Sebastián, nos salvamos...

- Sí... Yo no me preocupo por arquero...

Otra vez... Está solo.. ¿Dónde está mi defensa?.. ¡Vamos Millos! Que no, que no, que no... Uyyyyyyyyyyy - 'Cuadrado.. Cuadrado, vamos vamos Cuadrado... '

- Sebastián, nos volvimos a salvar...

- Que mamera de partido... ¿Dónde está Millonarios?

- 'Movete, millos, movete... Movete dejá de joder, que esta hinchada está loca... Y hoy no podemos perder'...

- Minuto 30: Rojas hace un centro por la derecha, pega en el codo de un jugador de Medellín... ¡Penalty!... ¡Chulo, hijueputa, eso fue mano!... ¡Lo pitó!.. ¡Vamos Millos!

- Carlos, no me pregunte por qué, pero tengo un mal presentimiento.

- No moleste.

- Vamos, Villagra... 'o-o-o-o-o- Vamos por el gol.... Vamos por el gol, vamos por el gol, vamos por el gol...'

- El árbitro autoriza el cobro. Villagra toma impulso... Silencio sepulcral... ¡Esto no puede ser cierto!

- Sebastián, dígame que estoy soñando.

- No moleste...

Después no pasó nada... Se acabó el primer tiempo. ¡Mierda, Cúcuta nos está haciendo el favor de ganar... Y estos tipos no se mueven !

De repente, toda la tribuna empezó a chiflar. ¿Qué pasa? - Párese y mire, está muy bueno...

Como si lo hubieran mandado directamente del circo, un hincha azul bailaba solo, en medio de la multitud, al compás del reggaetton del medio tiempo. Sus movimientos eran muy torpes y su presencia recordaba algún episodio de la venganza de los nerds. La risa se contagió por un momento en toda la tribuna de oriental. Menos mal nos trajeron payasos para divertinos, por lo menos con eso se pagó la boleta... Al final, aplausos para el valiente....

- Empezó el segundo tiempo. Ahora sí Millos, vamos con toda.

- Parece que todo va a mejorar... 'o-o-o-o-o- Vamos por el gol.... Vamos por el gol, vamos por el gol, vamos por el gol...'

-¡Vamos Millos!

- En realidad, en el segundo tiempo tampoco pasó nada. Algunos tiros de media distancia ponían a vibrar a la tribuna, pero el desespero empezaba a hacerse presente.

- 'Movete, millos, movete... Movete dejá de joder, que esta hinchada está loca... Y hoy no podemos perder'...

Minuto 39 del segundo tiempo: Bedoya lucha un balón con Valoyes y en una jugada sin nigún peligro, intercambian saludos a la madre y un par de puños para cada uno. Yo sólo vi el que le Valoyes le metió a Bedoya. El árbitro se acerca al jugador azul con desición y una tarjeta roja enfurece a la hinchada. Valoyes por su parte, también debe abandonar el campo.

'Chulo, Chulo Hijueputa'

Bedoya sale del campo. Valoyes lo sigue. EL árbitro no se da cuenta y deja que los dos salgan por el mismo costado. Bedoya lo espera. Se quedan hablando. Otro jugador del Medellín viene raudo a apoyar a su compañero. No se sabe què le dice. Cuadrado se da cuenta de la situación y corre a separar a Bedoya antes de que ocurra algo peor. Bedoya se da la vuelta, pone un puño en un jugador paisa y empieza la batalla campal más grande del año. Quintero manda patadas a diestra y siniestra, Briceño sale de la nada y apoya a sus compañeros. En medio de tanta gente no se sabe quién es quién. Entra la policía, con sus uniformes de robocop. Nadie entiende que pasa. -'Paisas hijueputas, nos dañaron el partido' ¡Paisa, paisa hi-jue-pu-ta!- Todos se dan con todos. Algunos pocos, tratan de terminar la pelea.

- Sebastián, si el árbitro quiere, puede terminar el partido ya.

- No moleste.

- Al final, se logran separar. El público corea el nombre de Bedoya y yo lo único que quiero es sentarme a llorar. No entiendo cómo se dañó así la ilusión. Tengo vergüenza de mi equipo. Eso no lo hacen los futbolistas. El árbitro expulsa a dos jugadores más, uno de cada equipo, e indica que se repondrán seis minutos...

- Chuchu, necesitamos un milagro.

Minuto 95. Tiro libre.

- Carlos, acá puede ser.

- Vamos millos, por favor.

- Tengo un buen presentimiento.

- No moleste.

- Se cobra, el arquero la saca. ¡Jueputa, por qué siempre que vienen tienen que tapar todo!

Erwin recupera el balón después del cobro. Manda un centro. Conde, que estaba lesionado salta. El balón en el lado interior del palo. ¡No puede ser, fue gol! ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!

Nunca me había sentido tan cerca del cielo. El público del campín no daba crédito a lo que estaba pasando. Conde gritaba con su alma. Carlos, Sebastián, David, Don Álvaro, el Gordo y yo nos convertimos en una sola persona durante cinco segundos.¡GOOOOOOOOOL! Dios mio, gracias. ¡Dani, esto también es para ti! No pude evitar que se me encharcaran los ojos. Durante un instante me senté con las manos sobre la cara y di gracias al cielo por los favores recibidos.

Se acabó el partido. ¡Jueputa, por qué tenemos que sufrir tanto!

A nadie le importó que Millonarios hubiera jugado el peor partido del año. Hay que celebrar. ¡No dependemos de nadie! ¡Parece que esta vez sí! Con un empate en Neiva nos metemos en la final. ¡Gracias Dios! Durante los siguientes 20 minutos, el equipo azul se abrazaba en la cancha, mientras el público coreaba los nombres de sus jugadores y despedía al equipo - 'Hay que saltar, hay que saltar... Y vamos, Millos, a la final'

- Chuchu, ¡lo logramos!