¿Y ahora?

Voy a hacer como si nada hubiera pasado y pienso hacerme el güebón con mi ausencia en lo blogs. Como si mi "avatar"* se acabara de despertar y el mundo hubiera seguido sin que yo me percatara de aquello. Les cuento que el viaje estuvo fantástico, maravilloso, la locura automática. En resumen es del putas hasta la chancleta. Si alguien me tiene aquí ya habrá o puede ver las fotos. Al que no le guste que vaya y lo tuze** un mico.

Después de hablar con esta señorita*** para saber qué hacer para inspirarme una vez más y desbordar esta gana que tengo por escribir. Pues decidí, porque ella en realidad no se le ocurrió nada, remontarme en el pasado a una entrada de un blog que respeto mucho y considero que todavía es auténtico. La entrada es esta y fue inspirada en una entrada de este blog. Si le da pereza leerla, se la resumo con las palabras textuales del autor:

La vaina es muy sencilla, vamos a contar una historia entre todos, yo empiezo con un párrafo, y cada uno de ustedes en los comentarios escribe un párrafo diferente llevando el cuento para donde les de la gana.

Las reglas son sencillas.

1. Espero que cada uno me apoye con varios párrafos, pero no pueden haber dos seguidos de la misma persona.

2. No se pueden colocar cosas como Guayabo (Demente, Shebito) sos un genio o estás muy lindo, sólo lo que tiene que ver con el cuento.

3. No hay más reglas.

Empiezo:

En una de esas tardes de tibia primavera ilusoria, me encontraba recogiendo el calor necesario para calentar mis huesos, que con apenas veintitrés otoños ya estaban venidos a menos. Con una nostalgia distraída y el aroma de la tierra recién humedecida, sucedió. No les miento, mi intención jamás ha sido esa. Allí estaba, lo reconocí inmediatamente por la forma en que trataba ubicarse sin que se notara que en realidad estaba perdido. Él era yo. El achaque de los años era evidente. Yo me vi mejor de lo que alguna vez me había imaginado que sería, pero él nunca estuvo conforme con quién fue. Con mucha curiosidad me acerqué evitando que la nostalgia lo dejara verse a sí mismo...

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Creo que tú y sólo tú dentro de tu infinita sabiduría conoces la respuesta que estoy buscando. Sólo tienes que seguir deleitándome con esa sonrisa para mostrarme la respuesta.

* Nunca he creado alguno, pero estoy que lo hago.
** Servicio Social: ¿Esa palabra está bien escrita?
*** Ella es la directora de mi consejo editorial y EXIGE crédito en la entrada.
Si se le hace conocido el cuento sabrá de dónde salió, si no lea esto después de haber dejado su comentario.

Muchas gracias a esta señorita por su maravillosa idea de ir a ver a Soda en Buenos Aires. En serio muchas gracias.